RETRATOS EN CUARENTENA

 

Y de repente me encontré en la necesidad de decir algo. Siempre me ha preocupado tener algo que decir. Y, sin embargo, mi arte, mi creatividad depende de eso. Siento que necesito exhibir las muchas reacciones y emociones que se destacan en medio de la pandemia. La desolación, la lucha, el cansancio, la tristeza, la esperanza, el miedo y la ira solo se pueden notar en un fragmento del rostro: en los ojos. El resto se niega, se oculta, al menos en ocasiones.

Con contacto limitado, mi obsesión por no ser culpable de transmitir la enfermedad a nadie, y por supuesto, mi miedo a contraer el virus yo mismo, llevé mi estudio a la calle, a la puerta de mi casa para ser más específico, con un fondo negro. frente a la puerta y un taburete para que la modelo se siente.

Solo eso: un fondo negro, un taburete, algo que decir y alguien que quiera decirlo conmigo.

Ésta es una serie de retratos en cuarentena. Siento la necesidad de compartirlo con el mundo.

 

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